Buenos días!

Nos hemos juntado hoy para recordar que todos y todas somos iguales. No debe haber diferencias entre las personas. Cada 25 de noviembre recordamos que debe haber igualdad entre los hombres y las mujeres. Se recuerda también a las personas, especialmente mujeres, que han sido víctimas o que han sufrido malos tratos o agresiones por parte de sus parejas. Nunca debe haber violencia, debemos dialogar y comprendernos. Muchas veces, sería ideal comenzar por un abrazo!

Cuando hablemos de alguien, hablemos bien. Cuando no pensemos igual, sepamos resolver el problema sin violencia. Entre todos/as, se deben buscar soluciones y es en las familias en donde se debe comenzar la educación para prevenir el maltrato. En los hogares todos tenemos que colaborar en el reparto de tareas y ser siempre respetuosos. En la escuela, debemos favorecer la buena convivencia respetando a los demás independientemente de su sexo, raza, religión, clase social o diferencia de opinión. En los juegos y actividades, debemos colaborar activamente respetando las normas establecidas y a todos y  a todas los compañeros y compañeras. No hay que olvidarse que lo más importante es participar.

Finalizamos este discurso recordando a la escritora gallega Emilia Pardo Bazán, que decía "No hay hombres ni mujeres: humanidad tan solo. No hay mujeres ni hombres ante la Ley, sino Humanidad tan solo”.