Buenas tardes a todas y a todos!!

Estamos aquí reunidos para condenar la agresión física que sufrió nuestra compañera Isabel el pasado lunes. No podemos tolerar ningún tipo de violencia física, verbal o psíquica. Es inadmisible  que sucedan este tipo de actos que, desgraciadamente, se dan con frecuencia. Actitudes violentas con pérdida de modales y de valores o de miramientos hacia las personas mayores se están dando entre nuestros jóvenes. Debemos reflexionar sobre qué sociedad estamos creando para que acontezcan este tipo de sucesos.

Desde hace tiempo venimos reclamando un mejor funcionamiento y orden de las instalaciones de nuestro Centro Educativo, fuera del horario lectivo. Es un centro público de Educación Primaria e Infantil y sus instalaciones son para alumnos de edades entre 3 y 12 años, utilizándose sus pistas para impartir EF y actividades extraescolares deportivas en horario de 4 a 6 de la tarde. Cada instalación municipal tiene una finalidad y unos usuarios, en este caso aprender y enseñar a niños y niñas de Infantil y Primaria. ¿Cómo se puede permitir que las instalaciones de un colegio público sean utilizadas por adolescentes y no tan adolescentes, donde queden para  fumar cualquier sustancia, donde se beba alcohol, donde se robe, agreda, se realicen pintadas, destrocen farolas, mobiliario infantil etc. ¿Dónde está el derecho de estos niños/as, hombres y mujeres del futuro,  a tener un edificio de calidad, sin pintadas, sin orines en arenero o en sus paredes, sin colillas en el suelo, cristales de botellas, latas de cerveza, sin sus juegos o materiales dañados? ¿Dónde está ese derecho de la infancia?

La Comunidad Educativa del CEIP Jesús Maestro solicita y suplica al Excelentísimo Ayuntamiento de Ponferrada y a su alcaldesa Doña Gloria Fernández Merayo una solución inmediata, soluciones hay. Y siempre que se quiere, se puede.

Hoy condenamos la violencia, la agresión física a nuestra compañera, que nunca más en un colegio pase tal acto; pero también queremos recordar a todas las personas que han sufrido ataques violentos a lo largo de este año. Nos referimos a las víctimas de la violencia machista, a compañeros de profesión que también han recibido agresiones, a alumnos que han sufrido acoso escolar, a víctimas de la injusticia social, terrorismo etc. Repudiamos la violencia y deseamos que las palabras y las buenas acciones sean lo que predomine en un futuro.

Dicho esto, comenzamos con los cinco minutos de silencio en solidaridad con nuestra compañera y como condena rotunda y absoluta a todo tipo de violencia.